La ciudad de Burdeos

Burdeos

No podemos decir que Burdeos sea uno de los destinos turísticos más conocidos de Francia, pese a ser una de las principales referencias urbanas de la Costa Atlántica francesa. Es la capital de la región de Aquitania, que se extiende desde la frontera española hasta el río Garona y cuenta con algo menos de 250.000 habitantes en su núcleo urbano y de un millón en el área metropolitana. Está situada a unos 200 kilómetros de la frontera española.

La historia de la ciudad tiene algunas épocas sobresalientes. En tiempos de los romanos, Burdeos fue una ciudad relevante en el Imperio y en la Edad Media vivió un importante desarrollo, gracias al impulso del comercio del producto más famoso de la región –el vino-. Sin embargo, la gran época de esplendor de la ciudad llega en el siglo XVIII, cuando urbanistas y arquitectos transformaron el centro de la ciudad y crearon un trazado urbano y una serie de imponentes edificios señoriales que son los que hoy marcan el paisaje del centro de la ciudad de Burdeos.

El río Garona es el eje alrededor del cual ha crecido la ciudad. Para ser precisos, no podemos decir que Burdeos se encuentra exactamente en su desembocadura, pero sí que es una ciudad muy relacionada con el Atlántico. Desde allí, el Garona se va ensanchando en la zona que se denomina la Gironde hasta desembocar en el Océano Atlántico, a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad.

En el Blog de VoyaInternet.com: Burdeos: Una ciudad de buen vino volcada al Garona

Por el río llegaban antiguamente los grandes barcos hasta el centro de la ciudad, lo que da a Burdeos un carácter marcadamente atlántico, aun estando situada a unos kilómetros de la costa. Aquellos barcos llegaban al del llamado Puerto de la Luna, que más que un muelle en sí responde a toda la zona de la ciudad histórica de Burdeos que la rodea y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2007.

El Garona y el Puerto de la Luna

La orilla del Garona y el Puerto de la Luna son el lugar predilecto para el paseo de los bordeleses. Las dos orillas del río están bastante descompensadas en atractivos turísticos y población, por lo que casi todos los puntos de interés y zonas monumentales de la ciudad están situadas en el lado oeste –la orilla izquierda- del río. A lo largo de ella tenemos un larguísimo y amplio paseo desde el que podremos contemplar diversas vistas de la parte de la ciudad más volcada al río y los puentes que la cruzan.

Burdeos

La geografía de la ciudad nos ayuda a tener muy buenas vistas desde casi todos los puntos del paseo, ya que el Garona atraviesa Burdeos haciendo una leve curva en forma de media luna (quizá de ahí le pueda venir el nombre al Puerto de la Luna), lo que nos permite tener vistas muy amplias de toda la zona.

La parte más interesante para el paseo junto a la orilla del Garona es la zona comprendida entre la Porte de Boulogne– en el sur de la ciudad- y el centro comercial y de ocio de los Quais des Marques, en el norte. Son aproximadamente unos dos kilómetros y medio de paseo peatonal rodeados de jardines, paseantes y ciclistas, circundados por el río Garona, por la derecha, y algunos de los edificios más representativos de Burdeos, por la izquierda. El recorrido podemos hacerlo también en barco turístico o en tranvía (con transbordo en la parada de Quinconces).

De sur a norte, comenzamos nuestro recorrido por la orilla del Garona frente a la Porte de Boulogne y el Pont de Pierre, dejando a nuestra izquierda edificios con elegantes fachadas de piedra. A pocos metros, nos encontramos con la estampa de la Place de la Bourse, una de las más representativas de la ciudad, con sus edificios de piedra, su fuente en el centro y abierta al río por uno de sus lados. Si lo vemos desde el río, la vista se completa con una lámina de agua a modo de espejo donde se reflejan las interesantes fachadas de piedra.

Quinconces y el Quartier des Grands Hommes

Si queremos adentrarnos en el centro histórico de la ciudad, podemos atravesarla y callejear por ella, pero seguiremos junto al río, dejando de lado por el momento el Burdeos más antiguo, hasta llegar a la zona de la Esplanade des Quinconces, zona ajardinada que sirve como cruce de caminos de la ciudad y uno de los puntos de referencia de Burdeos.

Quinconces tiene también un importante aspecto práctico como punto de referencia de Burdeos, ya que en la plaza y sus alrededores se concentran muchas paradas de los autobuses urbanos –entre ellas, la del que va al aeropuerto de Merignac- y sirve como punto de enlace para dos de las tres líneas de tranvía que recorren la ciudad –entre ellas la verde, que llega hasta la estación de ferrocarril de Saint Jean-. Allí se encuentra también la Oficina de Turismo.

Desde Quinconces hasta el norte, se prolonga el paseo peatonal a orillas del Garona por zonas algo menos monumentales, pero también agradables para recorrer a pie, en patines o en bicicleta –la ciudad es muy llana y muy cómoda para los ciclistas-. El recorrido más turístico del Garona en Burdeos concluye en la zona comercial y de ocio del Quai des Marques, que no deja de ser un gran centro comercial al que se le ha querido dar el estilo de un outlet, pero con el atractivo de ocupar los antiguos embarcaderos y estar volcado al río. Ocupa un espacio importante y alargado, con el paseo del Garona como eje principal. A un lado se encuentra el río y, a otro, con una zona de soportales, aparecen comercios y terrazas de restaurantes. Muy frecuentado los domingos.

En el centro de Burdeos, dos calles destacan sobre las demás: La Cours du Chapeau Rouge o Cours de l’Intendance (dependiendo de la parte de su recorrido), elegante, limpia, señorial, compartida por los peatones y el tranvía y rodeada por edificios de piedra color crema. Por otra, perpendicular a ésta, la Rue de Sainte Catherine, una de las principales calles comerciales del centro de la ciudad, peatonal, pero mucho más estrecha y algo menos brillante que la anteriormente citada. Cruza de norte a sur todo el centro histórico y prolonga su recorrido, cada vez de un modo menos elegante, en la Place de la Victoire.

Burdeos

La Esplanade des Quinconces sirve como límite norte a la parte más tradicional del centro histórico y, junto a ella, aparecen una serie de calles amplias, avenidas y edificios señoriales conocidas como el Quartier des Grands Hommes, una zona que muestra los estilos arquitectónicos y urbanísticos de los años de la Revolución Francesa. Un espacio de terreno relativamente reducido –más conocido por los habitantes de Burdeos como el Triángulo, por tener esta forma- con calles amplias, donde se concentran algunos de los principales comercios y cafés de la ciudad y edificios tan interesantes como el Grand Theatre. Siempre es un placer callejear por estas avenidas antes de internarse en alguna de las callejuelas del Vieux Bordeaux que las rodean.

El Vieux Bordeaux

El Vieux Bordeaux (el Antiguo Burdeos) está situado unos metros más al sur, y en él nos vamos a encontrar una imagen muy diferente a la del Quartier des Grandes Hommes, con callejuelas pequeñas, oscuras, en algunos casos con edificios antiguos o en un mal estado de conservación, pero que nos van a sorprender de vez en cuando con plazas o rincones curiosos.

Burdeos

Así sucede cuando llegamos a la agradable plaza donde coinciden la Catedral de St. André con el Ayuntamiento, las plazas del Parlamento o de Saint Julien o la Torre de la Campana (Grosse Cloche), con la que topamos casi sin esperárnoslo, empotrada entre callejuelas, junto a la Iglesia de St Eloi.

Podemos recorrer con mucha calma todo el centro histórico de Burdeos en apenas una mañana. No es una ciudad con monumentos especialmente relevantes para el turista, pero sí que habrá lugares y rincones que agradarán al visitante. Si el tiempo acompaña, es un lugar fantástico para descubrirla lentamente, a pie, sin prisas y disfrutando de su calma y tranquilidad con el paseo o, simplemente, viendo pasar la vida en alguna de las terrazas de los cafés del centro.